CAPÍTULO 2. CONSEJOS PARA LA INVERSIÓN

2.1 Horizonte temporal de inversión

Debemos establecer a priori cual es nuestro horizonte temporal de inversión

El horizonte temporal de la inversión no debe modificarse posteriormente según vaya evolucionando el activo .Si nuestro horizonte temporal es con vocación de corto plazo y la posición evoluciona negativamente no podremos cambiar nuestro horizonte de corto a largo plazo. Es vital definir nuestro horizonte temporal y ser consecuentes con el mismo a la hora de fijar nuestro stop. El stop será más ajustado cuanto menor sea el horizonte temporal. Cuanto mayor sea el horizonte temporal menos ajustado podrá ser nuestro stop, pero mayor debe ser el potencial de revalorización. Si nuestro stop es de un 15%, no podemos ir en busca de un 3% de beneficio. El riesgo asumido debe ser siempre menor que el potencial de revalorización que esperemos. De lo contrario nos obligaremos a tener un ratio de aciertos muy elevado.   

2.2 The trend is your friend

“The trend is your friend”, la tendencia  es tu amiga. Invertir en contra de la tendencia es peligroso y si es vital usar stops en todas las circunstancias, cuando invertimos contra tendencia  lo es más todavía. Cuando nos equivocamos en el timing, en el momento de tomar posiciones en un activo, si entramos a favor de tendencia lo más probable es que finalmente nuestra posición termine siendo ganadora, aunque en un principio no evolucione como teníamos previsto, mientras que si entramos en contra de la tendencia y no ejecutamos el stop lo más probable es que terminemos “pillados”. Es mucho más fácil ganar operando a favor de la tendencia existente, que adivinar, predecir o anticipar un cambio de la misma. 

No debemos buscar ni techos ni suelos de mercado. Es mucho más rentable sumarse a la tendencia y acompañarla que intentar comprar en mínimos o vender en máximos. Se debe disfrutar de la tendencia y no pelearse con el mercado y su tendencia. El uso de stops dinámicos es la forma de lograr acompañar esa tendencia y para ello es necesario alejar de nosotros la idea o aspiración de acertar los máximos y los mínimos de un activo. 

2.3 Probar nuestro método o sistema de inversión

Debemos probar sobre el papel nuestro método o sistema de inversión y ser metódicos en la aplicación del mismo. No debemos de tener prisa por enfrentarnos al mercado y una vez dejemos atrás las pruebas sobre papel con nuestro método de inversión, debemos comenzar apostando una pequeña parte del capital disponible. Un inversor sin liquidez  es como un pez sin agua, por esa razón, mientras nos estemos formando  no debemos arriesgar nuestro patrimonio  y sí mantener grandes dosis de liquidez. 

Si no tenemos un método, debemos construirlo, para ello deberemos primero establecer un horizonte temporal de inversión (corto, medio o largo plazo) y elegir los activos donde vamos a invertir. Debemos reducir los valores o activos bursátiles en los que vamos a trabajar y estudiarlos. Probar estrategias sobre ellos y apuntar sobre papel nuestros resultados. Este proceso debe ser duradero. Hasta no estar preparados con un sistema testeado lo mejor es no enfrentarnos al mercado. Un inversor sin un método  es carne de cañón y la maquinaria del mercado acabará devorándolo.  

2.4 Psicología en la inversión

Otro aspecto fundamental es la psicología en el trading. Es muy común que obtengamos mejores resultados cuando  probamos sobre el papel, que cuando realizamos la operación con dinero real, ya que entran en juego nuestras emociones; emociones que juegan en nuestra contra, debemos ser capaces en la mayor medida posible de controlar o limitar sentimientos como la codicia, la avaricia, el miedo o la esperanza. Estos factores inherentes al ser humano los atenuamos en gran medida al establecer un stop a la posición que hayamos tomado. Al situar el stop estamos marcando cual es el riesgo máximo o pérdidas que estamos dispuestos a asumir. Un buen inversor sabe asumir pérdidas. Un buen operador no es el que nunca pierde. No podemos aspirar a ganar siempre, pero sí a que nuestro porcentaje de aciertos nos haga ganar dinero de forma regular. 

En caso de que utilizando un sistema durante un tiempo comprobamos que nos está generando pérdidas, debemos dar un paso atrás y volver a la fase de seguir testeando sistemas, hasta volver a tener un sistema en el que podamos confiar. Lo más importante de un inversor es saber preservar el capital, mientras tengamos capital siempre podremos mejorar nuestros resultados. La gestión del riesgo para ello es fundamental. 

Una de las claves más importantes para convertirse en un inversor de éxito es que en las operaciones ganadoras obtengamos mayores plusvalías que las pérdidas que generen nuestras malas operaciones. Esto podremos conseguirlo con la máxima de cortar las pérdidas y dejar correr los beneficios. Esto lo lograremos con el uso de stops dinámicos. Si estamos comprados en un activo y situamos desde el inicio un stop de pérdidas, jamás deberemos de bajarlo (salvo variación del valor nominal de la acción por reparto de dividendos o ampliación de capital). Por lo tanto si el activo no se comporta cumpliendo nuestras previsiones nos saltará el stop fijado, mientras que si el activo evoluciona positivamente para nuestros intereses podremos acompañar el movimiento ajustando nuestro stop, hasta que el stop pase a ser de beneficios e ir asegurando mayores plusvalías siempre que el movimiento del activo nos lo permita. 

Debemos controlar nuestro estrés. Para ello es conveniente no jugar dinero que necesitemos en el corto plazo, debemos jugar en inicio pequeñas cantidades que en caso de perderse no supongan un quebranto de nuestra economía. Debemos saber desconectar del mercado. Operación cerrada, operación olvidada. No debemos regodearnos tras las operaciones ganadoras,  ni fustigarnos con las operaciones perdedoras, solo aprender de ellas. 

2.5 El activo adecuado

Debemos alejarnos de los activos que más riesgo reporten. Debemos pensar siempre en la ecuación rentabilidad/riesgo. Invertir con una empresa que pasa por dificultades financieras, puede dar muchos beneficios, ya que la incertidumbre provocará movimientos muy volátiles en el valor, que pueden aprovecharse tanto al alza como a la baja, pero quizás no los suficientes beneficios como para que compense el riesgo de perder todo el capital. El análisis técnico también da información sobre la situación de la compañía. Invirtiendo por ejemplo con acciones en tendencia alcista difícilmente nos tendremos que enfrentar a quedarnos fuera de juego por una suspensión de pagos o concurso de acreedores, ya que son valores con tendencias bajistas, los que pueden estar descontando problemas financieros. 

Debemos buscar activos de gran liquidez. Cuanta menor liquidez tenga el activo más riesgo correremos. Riesgo de contrapartida, de no poder deshacer posiciones al precio deseado, ya que no habrá demanda y riesgo de movimientos erráticos sin volumen. Una tendencia es más fiable cuanto más acompañada venga de volumen. Debemos por lo tanto escapar de valores que puedan subir o bajar de forma muy intensa con el intercambio de “4 títulos”. Invirtiendo con activos de baja liquidez el riesgo de nuestra cartera se elevará exponencialmente. 

2.6 Otros

En la actualidad podríamos estar 24 horas operando, ya que la variedad de activos de diferentes bolsas y sus diferentes horarios como la posibilidad de especular todo el día con divisas nos dan la posibilidad de estar en el mercado a cualquier hora del día. Nos debemos marcar un horario y no salir de él, sea cual sea el resultado de cada día. No debemos continuar operando fuera de nuestro horario porque nos haya ido bien, ni para recuperar lo perdido. Siendo metódicos reduciremos las probabilidades de perder. 

Todos los días hay bolsa. El mercado siempre nos da la oportunidad de ganar dinero y de perderlo. No debemos tener la necesidad de siempre estar con todo nuestro capital disponible en el mercado. Si el mercado no nos da señales claras, ni sabemos hacia dónde va a tirar, lo mejor es aumentar o mantener las dosis de liquidez y aprovechar lo mejor posible los períodos donde la tendencia es más clara y fuerte. Si no estamos cómodos en situaciones de alta liquidez y sentimos la necesidad de operar y estar en el mercado, tenemos un problema. Se trata de con un método intentar aumentar nuestro capital y no saciar nuestros instintos de codicia o de descargar grandes dosis de adrenalina. La paciencia y la prudencia son nuestros grandes aliados. 

Debemos plantearnos nuestros objetivos a medio-largo plazo. Un sistema que busque hacerse rico en dos días, no es un sistema que esté controlando el riesgo de forma eficiente. Los activos cuánto mayor rentabilidad potencial ofrecen, mayor riesgo inherente tienen. Tenemos que pensar y preocuparnos más por el riesgo que por la hipotética rentabilidad. Debemos tener gran cuidado con el apalancamiento. Jamás debemos tomar posiciones que de cerrarse perdiendo pueda echarnos del mercado. Para evitar esto debemos aprender a gestionar el capital y diversificar, en resumen gestionar nuestro riesgo. 

División del capital. No todas las manzanas en la misma cesta. Una fórmula sencilla para gestionar el capital, es dividirlo en partes iguales. (5,10, 12, 20). Habrá momentos de mercado donde estaremos con pequeñas dosis de liquidez y utilizando 9/10 partes del capital por ejemplo, pero debe haber otras donde tengamos 2/10 partes del capital del mercado y el resto en liquidez. Jugarse todo el capital en un par de operaciones nos aleja del método y la disciplina y nos acerca a la ruina. 

A la hora de establecer un sistema de inversión basado en el análisis técnico, tendremos que tener una plataforma que nos descargue gráficos de los activos donde vamos a invertir. Visual Chart, Proreal Time, Metastock  son algunos de los proveedores de este servicio. Debemos aprender a combinar el uso de indicadores técnicos con el análisis chartista o estudio de las figuras en el movimiento de los precios. Todo ello lo desarrollaremos a lo largo de este curso. 

A la hora de testear nuestro sistema de inversión, debemos de combinar diferentes indicadores en diferentes plazos de análisis y finalmente elegir los que mejor nos funcionen. No existe una fórmula mágica. No hay ningún indicador cien por cien fiable. Habrá períodos donde un indicador funcione mejor que otro, el cruce de diferentes medias den señales más fiables que otras, por lo que un sistema de inversión no debe basarse en el uso de una herramienta. Es la combinación de indicadores y osciladores, junto al análisis chartista en lo que tenemos que apoyarnos para la toma de decisiones. Si todos los indicadores apuntan a una dirección, normalmente la cotización se dirigirá en ese sentido. Tomen nota, ármense de paciencia y comiencen a adentrarse en el apasionante mundo de la inversión bursátil mediante el Análisis Técnico. 

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