1.4 ¿Pero por qué razón se suele perder?

Hay 5 razones principales para que el nivel de fracaso sea tan alto. Quien piense invertir a corto plazo debe tener en cuenta lo siguiente: 

1. Aspectos del sistema de inversiones y especulación.

2. Aspectos psicológicos de la especulación.

3. Cuestiones relacionadas con las comisiones.

4. Cuestiones relacionadas con las habilidades para invertir.

5. Cuestiones relacionadas con el dinero y la gestión de riesgos.

1. Aspectos del sistema de inversiones y especulación.

 Especular o invertir en el corto plazo requiere un sistema de inversiones mucho más elaborado. Muchos de los especuladores a corto plazo de ese 95% que pierde no han comprendido bien lo que es un método de inversión y suelen entrar al tum tum promediando contratos perdedores y sin limitar las pérdidas lo cual suele conducir a la ruina y pasan a engrosar el listado del 95%. Buscan pequeños y rápidos movimientos, con lo que consiguen dedicar mucho más tiempo para acabar teniendo pérdidas. Muchos no aceptan las pérdidas, usan el intradía porque no quieren asumir grandes pérdidas pero con ello renuncian a grandes ganancias. Lo que suele suceder es que limitan mucho las ganancias y sobre operan.  

2. Aspectos psicológicos de la inversión.

Indudablemente es posible ganar más a corto que a largo plazo, pero como para ello se opera con frecuencia, hay que actuar con mucha más disciplina. 

Como se opera muchas veces, hay que tomar muchas más decisiones que especulando a largo plazo.  Y eso provoca que se cometan más errores, al tener que tomar decisiones rápidas, inmediatas y muchas veces son nuestras emociones las que toman el control al operar en el corto plazo. En nuestras decisiones influyen aspectos de psicología inversora. Muchos inversores no han conseguido dominar las facetas de la psicología de la inversión y esto contribuye a que pasen a engrosar ese 95% de inversores que pierden. El miedo, las dudas, los nervios, la avaricia, la codicia o el pánico se suelen imponer a la disciplina provocando cuantiosas pérdidas. Además muchos inversores operan contra tendencia buscando giros, lo que suele provocar pérdidas. Es obligatorio para afrontar el trading intradía o de muy corto plazo, una gran flexibilidad y mucha fuerza mental. Ser capaz de operar como robots, centrándose en cada operación, como si fuese la primera y olvidando las anteriores. 

3. Cuestiones relacionadas con las comisiones.

Los costes de las comisiones son otro factor que afecta más a los inversores a corto plazo que a aquellos que lo hacen a largo plazo. Muchos inversores a corto plazo creen que están ganando hasta que suman las comisiones y se dan cuenta de que el único que gana es su bróker. Hay que limitar el número de operaciones para no caer en un exceso y buscar un bróker competitivo que nos dé un buen servicio en cuanto a calidad y precio del servicio. Hay que ser como cazadores. No disparar hasta que se den las condiciones necesarias para hacerlo. Sobre operar es uno de los defectos más habituales de los inversores de corto plazo.  

4. Cuestiones relacionadas con las habilidades para invertir.

Para salir adelante invirtiendo a largo plazo, puede ser suficiente leer unos cuantos libros de bolsa y comprar algunas acciones de una empresa de primera fila con un buen dividendo; seguramente saldrá bien al cabo de 30 años. Desgraciadamente incluso en la especulación de largo plazo es importante el timing. Por muy buena empresa que sea, no es lo mismo comprarla a 4 euros que a 12. Pero el éxito invirtiendo a corto plazo depende mucho más de la experiencia que de leerse unos cuantos libros de bolsa. 

El 95% de los inversores a corto plazo fracasan, la mayor parte de ellos en su primer año de actividad, cuando tienen menos experiencia. La experiencia siempre es un grado y es necesaria la práctica para mejorar. Jamás debe de comenzarse a especular en el intradía sin una formación previa y una experiencia previa.

5. Cuestiones relacionadas con dinero y la gestión de riesgos.

Es muy importante averiguar qué proporción del capital total puede arriesgarse en una sola transacción. Esta es otra de las razones fundamentales del fracaso de muchos inversores a corto plazo. Apalancarse en exceso puede acabar dilapidando nuestro capital y acabar por arruinarnos. Muchísimos operadores de futuros suelen especular apalancándose excesivamente lo que hace que se multiplique el stress y la presión y por ende los resultados. Primero se piensa en el riesgo y después en la rentabilidad. Primero hay que pensar en el stop, en limitar el riesgo y después en la hipotética rentabilidad. Debemos siempre poder permitirnos una mala racha sin que esto signifique perder todo el capital. Es importante que cuando se comienza en bolsa, no se utilice el efecto apalancamiento. El peligro no está en un producto apalancado, sino en la experiencia del especulador. Comenzar especulando con gran apalancamiento es como poner un Ferrari en manos de un conductor que se acaba de sacar el carnet. Nuestra exposición en bolsa debe ir creciendo según vamos ganando experiencia y según vamos consolidando nuestro plan o sistema de trading. Cuando especulamos con acciones una forma de gestionar el riesgo es diversificando y no poniendo “todos los huevos en la misma cesta”, eligiendo valores de distintos sectores y especulando en las dos direcciones, tanto al alza como a la baja. 

En Resumen y para finalizar este primer capítulo:    

Nuestro objetivo como especuladores es GANAR.     

Para GANAR es necesario contar con un sistema de especulación y conseguir dominarnos frente al mercado.     

Cuanto más corto sea el plazo de inversión, más estresante es, por lo tanto es necesario ser muy disciplinados.     

El hecho de que sea un operador intradía no le da el pasaporte al país de los ricos. Recordemos que hay un 95% de traders que pierden haciendo intradía.     

Se puede ganar dinero a corto plazo, pero para ello hace falta esfuerzo, mucho esfuerzo, y dominar algunos aspectos fundamentales de los que se trata en este curso, entre ellos los relacionados con las comisiones, la gestión de riesgos y de capital, experiencia, un buen sistema de inversiones y psicología inversora.