Diversas organizaciones advierten que el suministro esta asegurado pese a los problemas políticos en países productores y desmienten que sea esa la causa de la subida del crudo
Agencias.
Problemas en Irak, tensiones en Turquía, la llegada del invierno, unas reservas peores de lo esperado o un aumento de la demanda son algunas de las causas esgrimidas por los expertos para justificar la escalada del precio del crudo en los últimos años. El precio del llamado ‘oro negro’ ronda actualmente los 90 euros por barril, una cifra que duplica el coste que tenía en agosto de 2004. Y es que, desde entonces, cualquier noticia negativa ha servido para aumentar el valor, mientras que la ausencia de noticias o las informaciones positivas sólo han provocado que el precio permaneciera estable o tuviera leves caídas.
Desde Intermoney, su economista jefe, José Carlos Díez, explica que la carrera alcista que vive actualmemte el precio del crudo es totalmente injustificable desde el punto de vista geopolítico, ya que “otras materias primas como el cobre, el níquel o el aluminio también están en precios récord mientras en los principales países de producción, como pueden ser Cuba o Canada, no ocurre nada que justifique la subida de precio”. Díez justifica el aumento “por un movimiento especulativo correlativo al que actualmente vive la bolsa (en valores máximos pese a la crisis crediticia) y en el que muchos han visto que pueden hacer dinero especulando” y resalta que “octubre es el pico mínimo de consumo mundial de crudo”.
En este sentido la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) expresó esta semana su preocupación por el implacable avance del precio del barril al tiempo que se mostraba incapaz de controlar la escalada. La Organización acordó el mes pasado aumentar la producción en 500.000 barriles por día (bpd), preocupada porque el precio del ‘oro negro’ estuviera cerca de los 80 dólares. Desde entonces, los precios han subido de manera estable, pero la OPEP insistió en que estaba bombeando suficiente petróleo como para satisfacer a los consumidores. “Las existencias de combustible en los grandes países consumidores eran holgadas”, dijo en un comunicado el secretario general, Abdulá al Badri.
Este razonamiento coincide con la idea de que la subida del precio de debe en gran medida a la especulación. “Los fundamentos del mercado están en equilibrio. Hay demasiado dinero entrando al mercado”, dijo a Reuters el gobernador de Indonesia ante la OPEP, Maizar Rahman, refiriéndose a inversores especulativos que ven a la energía como una buena apuesta. Prueba de este razonamiento es que tanto la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y la propia OPEP han rebajado a la baja la previsión de demanda de crudo para el año que viene.
España confía en el euro
La subida del precio del crudo puede hacer saltar las previsiones de crecimiento de la economía mundial. En España los presupuestos para 2008 están calculados en un escenario que contempla un barril de crudo a 71,9 dólares, una cifra muy alejada de los actuales casi 90 dólares que pueden perjudicar seriamente la previsión de crecimiento marcada por el Gobierno. Desde el Ejecutivo, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos pese a calificar el actual precio del crudo como “preocupante” aprovecha la bonanza del euro para tranquilizar los ánimos. “La fortaleza del euro nos protege del aumento del precio del petróleo, que se mide en dólares”, explicó el ministro, quien aseguró que su gabinete sigue de cerca la evolución de los precios para ver “cómo se puede actuar de cara al futuro e impedir que esto se traduzca en un aumento del precio de la energía en el país”.
Muchos analistas se atreven a predecir que el barril de petróleo a 100 dólares está a la vuelta de la esquina. La empresa de análisis Goldman Sachs fue la primera en advertir este hecho hace dos años, al alertar de que el mercado podría entrar en un periodo de pico alcista en el cual los precios continuarían creciendo y permanecerían en niveles altos durante mucho tiempo. En ese momento el precio del barril era de 55 dólares. Sin embargo, desde Intermoney explican que en momentos de crisis como el actual, los inversores se comportan de forma emocional y en principio huyen de los mercados, para volver con mucha fuerza en cuanto cambia la tendencia, por ello prevemos que la bolsa y el petróleo caerán y esperamos que el año que viene se sitúe entre los 65 y los 70 dólares por barril.