EFE.
El presidente del Northern Rock, Matt Ridley, ha dimitido de su cargo, anunció hoy la entidad, que atraviesa una crisis desde hace más de un mes por problemas de liquidez.
‘Tanto él como el Consejo de Administración creemos ahora que, en interés de todos los accionistas de la compañía, el momento es adecuado para aceptar su renuncia como directivo y presidente de la compañía’, informó el Northern Rock en un comunicado.
Ridley, que ha permanecido casi tres años y medio en el puesto y que se unió a la dirección del banco en 1994, será sustituido por Bryan Sanderson, ex director de la aseguradora médica británica Bupa y del banco Standard Chartered, cuyo nombramiento se hará efectivo cuando reciba la aprobación del regulador.
El grupo informó de que Ridley había ofrecido su renuncia en septiembre pasado, cuando se agravó la crisis, pero el Consejo le pidió que permaneciera en el puesto hasta que se hubiera garantizado la nueva financiación y hubiera representado al banco ante una comisión parlamentaria.
En esa comparecencia, este martes, Ridley fue acusado por los diputados de ‘aferrarse al cargo’ como cabeza de un grupo que ha causado la primera situación de pánico bancario en el Reino Unido en casi 150 años.
Durante su intervención, el hasta ahora presidente puso su cargo a disposición del Consejo de Administración y aseguró que el banco, especializado en créditos hipotecarios, había sido víctima de un colapso ‘impredecible’ en los mercados de crédito.
La crisis estalló tras conocerse, el 14 de septiembre pasado, que el Northern Rock se había convertido en la primera entidad del Reino Unido en verse obligada a acudir a la reserva de emergencia del Banco de Inglaterra por culpa de la crisis de liquidez en el mercado interbancario.
Las acciones del banco británico, que costaban 639 peniques un día antes de que estallara la crisis, llegaron a caer hasta los 132 peniques el 1 de octubre, aunque posteriormente se recuperaron algo hoy caían más de un 3 por ciento hasta los 197 peniques pasadas las 14.00 GMT.
Hasta la fecha, el Northern Rock ha recibido 13.000 millones de libras (algo más de 18.000 millones de euros) en créditos de emergencia del Banco de Inglaterra y podría necesitar aún más.
El futuro de la compañía, que ha recibido varias aproximaciones, es aún incierto.