Estamos viviendo un momento histórico para las bolsas y para la economía. El sistema capitalista y financiero puesto en jaque. El módelo económico de Estados Unidos a debate. Demócratas y republicanos se han visto en la necesidad de consensuar un plan que evite el crash de los mercados financieros. La falta de confianza y de liquidez, y por lo tanto de crédito están haciendo mella durante estos meses.
De aquellos lodos vienen esos barros. Hemos vivido años de bonanza económica, años que han aprovechado muchas familias y empresas para sobreendeudarse a bajo coste. La facilidad para acceder a un crédito colaboró a esta situación. La falta de mesura de las entidades financieras en USA y la avaricia no tuvieron límites.
Numerosos productos financieros salieron a la palestra, no importaba el riesgo, las compañías de rating le daban su visto bueno y si eran productos altamente tóxicos se mezclaban con otros para poderlos vender como activos sin riesgo. Pero toda burbuja especulativa y todo ciclo de bonanza económica termina, y eso es lo que parece que se nos había olvidado durante esta última etapa de vacas gordas. Se hablaba de sistema financiera económico perfecto, se había logrado la cuadratura del circulo, pero nada más lejos de la realidad; la crisis nos estaba esperando con un nuevo disfraz. Siempre ha sido así, la economía se mueve de forma cíclica y al igual que hemos pasado de una próspera etapa económica a estos delicados momentos de crisis, ésta se superará.
Eso sí, la crisis dejará muchas víctimas por el camino…
De momento los bancos de inversión estadounidense para sobrevivir se ven obligados a cambiar de modelo de negocio y transformarse en una banca más europea, la banca comercial, que toma menos riesgos y está menos expuesta a esta crisis. La crisis dejará además muchos cadáveres financieros. Lehman Brother tras su quiebra se encuentra trocéandose,con las compañías financieras mundiales pujando por parte de sus activos, Fannye Mae y Freddie Mac han sido nacionaliadas, poniendo en duda el módelo capitalista de libre mercado del que hacen gala en USA y obligando así a un intervencionismo sin precedentes que va llegar a su máxima expresión con el plan de rescate que preparan en la casablanca.
Y es que el Gobierno Bush se ha visto a tomar medidas urgentes de un calado sin precedentes ante los problemas de AIG Amercian International Group que se encontraba al borde de la quiebra. Estamos hablando de la tercera mayor aseguradora del mundo. La Reserva Federal anunció un acuerdo histórico para entregarle un préstamo de 85.000 millones de dólares (60.000 millones de euros) a AIG y hacerse a cambio con el 80 por ciento de sus activos, pero es que el Gobierno evita así, la mayor quiebra de la historia, ya que AIG tiene unos activos de más de un billón de dólares (700.000 millones de euros), una cifra equivalente al 80 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de España. Además las interconexiones de AIG a nivel mundial provocarían con su quiebra, un verdadero cataclismo mundial.
Además El Gobierno, en lo que supone la mayor intervención de un banco hasta ahora, se ha visto obligado a tomar el control de Washington Mutual que atesora 307.000 millones de dólares en activos, y acordar una venta de urgencia a JP Morgan, en lo que se convierte en el mayor hundimiento de un banco en la historia de Estados Unidos.
La situación es muy grave y el FBI se encuentra investigando a Fannie Mae, Fredy Mac, AIG y Lehman Brothers por posible fraude hipotecario, centrándose en los ejecutivos que las controlaban.
El Gobierno de Estados Unidos está cerca de aprobar un plan que supondría adquirir toda la deuda “tóxica” de la banca por importe de unos 700.000 millones de dólares. Sin duda estamos viviendo momentos históricos que están haciendo tambalear, ya no al sistema financiero, si no a la economía mundial.
En España no escapamos de estas turbulencias financieras y aunque nuestra banca más tradicional, no escapa a la crisis de confianza, liquidez y de crédito. Además a esto hay que sumarle la crisis del sector constructor e inmobiliario donde se espera un fuerte ajuste y nuestra elevada dependencia energética y un módelo económico muy basado en la construcción, el sector inmobiliario y el turismo.
EEUU se encuentra en el clímax de la crisis y está pasando lo peor de la misma. Se espera que logre remontar el año que viene, aunque su hegemonía mundial puede estar ya en peligro; pero en Europa nuestro ciclo va más retrasado y podríamos aún estar ante la antesala de mayores problemas. La criris comenzó y finalizará antes en USA. Sin duda el BCE se va a ver obligado a estudiar una bajada de tipos de interés para insuflar aire a las entidades financieras. La inflacción no puede ser excusa en un momento de ciclo económico de contracción. El precio de las materias primas tenderán a relajarse por sí solo, ante el descenso de la demanda. Estaremos atentos pues desde Bolsa General a todas las novedades que puedan producirse en las próxima semanas.
David Galán
Análista técnico independiente de Bolsa General.
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