En estas últimas semanas ha regresado la presión sobre los periféricos, en especial ha aumentado considerablemente la presión sobre España, con subida de rentabilidad del bono español y de la prima de riesgo española( diferencial del bono español vs bono alemán).
La rentabilidad del bono español ha superado el 6% y la prima de riesgo se ha situado con comodidad por encima de los 400 puntos básicos, niveles muy preocupantes, prácticamente de intervención. También han subido los CDS( Credit Default Swap) situando a España en el Top 10 con más riesgo de quiebra.
Las causas de haber vuelto a esta situación tan delicada que no se vivía desde finales del año pasado son numerosas:
-En primer lugar la desconfianza de los mercados de que España sea capaz de lograr el objetivo de déficit para este 2012, fijado por Europa para el 5,3% y para 2013 del 3%. Es lógico que el mercado desconfíe, ya que el Gobierno anterior se comprometió el año pasado a lograr un déficit público del 6% y finalmente tras prometer que iba a cumplirlo quedó fijado en el 8,5%.
-Otra causa del regreso de la presión sobre la deuda española, es que el BCE ha dejado de comprar deuda de los países periféricos, en concreto de Italia y de España y eso provocó el mal resultado de la última subasta de deuda española. En este sentido vemos desde Bolsa General muy positivo que a estas alturas del año ya haya cubierto mediante esas subastas más de la mitad de lo previsto para este 2012.
-También pesa los efectos de la reforma financiera, que todavía no se ha completado y que genera incertidumbre sobre el futuro de muchas entidades financieras españolas y las dudas de si España tendrá que echar mano del fondo de rescate para capitalizar sus bancos, aunque ayer se negaba esa posibilidad.
-No ha ayudado tampoco la tardanza, debido al retraso para presentar los presupuestos tras las elecciones andaluzas y asturianas. Tampoco le ha gustado nada al mercado el anuncio de recortes de 10.000 millones de euros en Sanidad y Educación. Anuncio sorpresa que dejó una imagen de improvisación por parte del Gobierno de Rajoy.
-Y por último no ha ayudado nada las recientes declaraciones de Monti y Sarkozy. Monti, presidente de Italia, no electo, puesto por los mercados para reconducir las finanzas del país transalpino, muy deterioradas y que comentaba lo siguiente: “España está dando motivos de gran preocupación a Europa”
Parece una maniobra sucia para “pasar la pelota” y centrar el foco de las dudas sobre España…..
Por si fuese poco Monti en papel de pirómano para apagar un incendio aparece Sarkozy en campaña electoral francesa y comenta que hay que votarle a él y no a los socialistas franceses, porque sino Francia podría acabar estando tan mal como está ahora España. A eso se le llama coloquialmente pisarle la manguera a otro bombero. Da la impresión de que cada dirigente y cada país europeo mira por lo suyo, aunque eso pueda significar hundir al de al lado, y con ese tipo de mensajes no vamos a ningún sitio. Este es uno de los problemas de fondo de la Unión Europa, y es que no hay Unión Europa, solo unión monetaria. Llevamos años advirtiendo desde Bolsa General que para salir de esta crisis, no llegan los parches hay que ir hacia más Europa: Unión fiscal, presupuestaria y política.
Por fin Rajoy reaccionó en la jornada de ayer, tras varias semanas escondido, algo que tampoco parece positivo en un momento tan delicado, para dar un toque de atención y pedir a los socios europeos prudencia en sus declaraciones. Totalmente necesario ese toque de atención dirigido a Monti y Sarkozy, que demostraron nula conciencia europea.
Estos Presupuestos dejan claro que los recortes son masivos en todas las áreas, pero me preocupan más que otros, los recortes en Sanidad, Educación e I+D.
El I+D es aquello de investigación y desarrollo de lo que se acuerdan los políticos cada 4 años, cuando tocan las elecciones, diciendo que les preocupa y que es muy importante y que después en cada partida presupuestaria cada vez tiene menos importancia, provocando finalmente que los investigadores españoles tengan que emigrar fuera de España para realizar sus investigaciones. El talento que sale de España, no debería salir de aquí.
En cuanto a la Educación, me preocupa un deterioro mayor del sistema educativo. Seguramente se podrán ahorrar algunos millones de euros aumentando la eficiencia del sistema y eliminando competencias, pero no creo que todo el ahorro venga de ahí y seguro que también repercutirá en la calidad. En unos momentos de crisis, España no se puede permitir condenar su futuro. La educación es siempre una inversión rentable de futuro y con medidas cortoplacistas lograremos pan para hoy y hambre para mañana.
Y no sé cómo, pero sería muy importante recuperar la cultura del esfuerzo. Los estudiantes deberían aspirar a ser los futuro Amancio Ortega o Bill Gates o Steve Jobs. Desgraciadamente la mayoría de estudiantes no quieren ser emprendedores, quieren ser funcionarios, (faltan emprendedores) o en el peor de los casos y cada vez más ser vagos (famosos de medio pelo que en España son el ejemplo a seguir y viven mucho mejor que miles y miles de científicos)
En cuanto a Sanidad, tras las medidas de copago en Cataluña se ha abierto el debate del copago sanitario y/o aumento del copago farmacéutico. Si en algo tuviera que estar orgulloso España es de haber logrado tras instaurar la democracia tras una guerra civil, un Estado del bienestar, que ha sido motivo de orgullo y fruto de envidias fuera de nuestras fronteras. Me daría mucha pena que en 5 años nos carguemos lo que los españoles hemos logrado en tantos años de esfuerzo.
Muchos dirán que no es sostenible, pero sí lo es. Lo que no es sostenible es el despilfarro público y la pésima gestión de muchos políticos. No sobra la Sanidad pública, lo que sobran son dirigentes que para su gloria personal construyen aeropuertos fantasma, sobran infraestructuras como la Ciudad de la Cultura de Santiago y un sinfin de obras faraónicas, sobran duplicidades y administraciones públicas (hay que adelgazar el obeso sistema administrativo español: Diputaciones, Senado, miles de pequeños ayuntamientos y es posible que haya que revisar las competencias de las Autonomías) No es una cuestión de política, es una cuestión de eficiencia y de economía. España no se puede permitir con los ingresos actuales el sistema actual.
En cuanto a sí es o no sostenible la Sanidad pública tal y como se entiende hasta ahora, sí lo es, lo que quizás no sea sostenible es que en nuestro sistema de Sanidad público, no solo se beneficien los españoles, que contribuyen con sus impuestos a ese sistema que después disfrutan, sino a que se España se haya convertido en el paraíso del turismo sanitario.
Seguramente no es sostenible los millones de euros que se escapan cada año en modo de subvenciones a ciudadanos que trabajan lo justo para tener derecho a esas subvenciones mientras el dinero negro aporta el resto o incluso con empresas fantasmas encargadas de que puedan llegar al tiempo mínimo de trabajo para tener derecho a subvenciones. La cultura del subsidio es peligrosa sino hay un ferreo contrl por parte de las administraciones.
Creo que es preferible, perseguir el fraude, sobre todo con las subvenciones públicas, eliminar las deudas de los clubes de fútbol, acabar con el despilfarro histórico de televisiones y radios públicas (en esto último parece que sí se ha avanzado), eliminar Diputaciones y Senado, acabar con duplicidades entre Administraciones de ámbito local, autonómico y estatal y por qué no legalizar la prostitución( todo serían ventajas), mucho antes que recortar en Sanidad y en Educación y acabar poco a poco con el Estado de Bienestar.
España necesita construir un sistema administrativo que sea sostenible en momentos de crisis y plantearse cuál va a ser su modelo económico para próximas décadas. Parece claro que era insostenible la dependencia brutal del sector constructor, sector que debe seguir siendo clave pero que no puede absorber el mismo número de trabajadores que durante el boom inmobiliario.
Sobre la fuerte crisis que vive España, en su día llamada ligera desaceleración, desde Bolsa General Asesores creemos que no saldremos de ella hasta al menos principios de 2014, si todo sale bien, ya que será casi imposible generar empleo y que vuelva a crecer el PIB por encima del 1% hasta que España no termine los ajustes y logre el objetivo de déficit para 2013. Además difícilmente saldremos de la crisis hasta que no fluya el crédito y hasta que los bancos no se deshagan de buena parte del stock de viviendas que acumulan.
Como venimos comentando en los últimos años, se equivoca mucho Europa o el Gobierno español, si se creen que de la crisis se sale solo con austeridad y lo veremos los próximos trimestres con contracción del PIB. España debe generar riqueza a la vez que se reduce el déficit y como es casi imposible esta cuadratura del círculo, Europa debe echar una mano y España volver a generar confianza en los mercados. Esperemos que la situación se reconduzca.