Amancio Ortega, dueño de Inditex, ha reducido su presencia en el accionariado del Santander desde los más de 86 millones de euros con que contaba a cierre del pasado año hasta los 6,1 millones de euros actuales, mientras que ha decidido apostar por BBVA, donde ha multiplicado por más de siete su inversión.
Las tres sociedades que gestionan las inversiones de Ortega en la renta variable, Keblar, Alazán Inversiones 2001 y Gramela han optado por variar de estrategia y vender la mayor parte de las acciones del banco presidido por Emilio Botín, invirtiendo parte de los desinvertido en acciones del BBVA, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Keblar, el vehículo inversor más potente de Ortega, con una capacidad de inversión de 1.186,81 millones de euros, ha desinvertido totalmente los 47,15 millones de euros que controlaba en el capital del Santander, de igual modo que lo ha hecho Alazán, con los 32,521 millones de euros que controlaba del banco. Gramela, por su parte, ha reducido ligeramente su participación, situándose en los 6,106 millones de euros.
Concretamente, Keblar es la sociedad con la que Ortega ha decidido apostar por BBVA, pasando de una inversión discreta, de 2,73 millones de euros hasta alcanzar los 21,13 millones de euros.
Menos exposición a la bolsa española
La decisión de Ortega supone también limitar su exposición a la bolsa española, lo que se confirma con otros movimientos, como su salida del capital de Telefónica, donde contaba con 16,11 millones de euros, de Banco Popular, donde poseía 2,88 millones, y de ACS, con 1,7 millones. También ha reducido su capital invertido en Mapfre, desde los 4,27 millones de euros hasta los 3,07 millones de euros.
Por contrario, Ortega ha entrado en el capital de Iberdrola e Inbesos, con 3,5 y 2 millones de euros, respectivamente, y ha aumentado exponencialmente su participación en Acerinox hasta los 9,5 millones de euros, desde por debajo del millón de euros.