Incluye la reducción de la edad de jubilación en discapacitados y la pensión de viudedad para las parejas de hecho, entre otros cambios
El Pleno del Congreso ha aprobado por amplia mayoría el proyecto de ley de reforma de la Seguridad Social que mejora las prestaciones por jubilación y las pensiones de los colectivos más débiles. El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, ha destacado el consenso, la responsabilidad y la solidaridad del proyecto y ha afirmado que sigue las pautas del Pacto de Toledo y los principios de sostenibilidad, solidaridad y contributividad.
El proyecto de ley, que será enviado al Senado, incluye la reducción de la edad de jubilación en personas con discapacidad, el reconocimiento de la pensión de viudedad para las parejas de hecho, la mejora en la pensión para los prejubilados antes de enero de 2002, la consideración del periodo del servicio militar como tiempo cotizado o la ampliación del concepto de familia numerosa.
También contempla, entre otros aspectos, que se aumente hasta los 15 años el periodo exigido para percibir una pensión de jubilación o el incentivo para quienes, de forma voluntaria, alarguen su vida laboral a partir de los 65 años.
El texto ha sido aprobado con la abstención de PNV, ERC e IU y ha incluido dos enmiendas transaccionales, según ha confirmado la diputada socialista Isabel López i Chamosa. Una de las enmiendas es de IU-ICV referente a la incorporación de los becarios de investigación al régimen de la Seguridad Social y otra, de ERC, sobre la actualización de las prestaciones familiares no contributivas con el IPC.
Mismo superávit en la Seguridad Social
Caldera ha asegurado que el superávit previsto de la Seguridad Social en 2007 será de 12.500 millones de euros, “prácticamente igual” al registrado en 2006, “a pesar del incremento del gasto social”.
Durante su intervención en el Pleno del Congreso previa a la aprobación de la ley de Reforma de la Seguridad Social, el ministro ha afirmado que la salud financiera del sistema es “excelente” y “prácticamente la mejor de Europa, según los datos de la Comisión Europea que sitúa al sistema español y al danés como los más saneados de la UE”.
El ministro ha recordado que hay más de diecinueve millones de afiliados a la Seguridad Social y que el fondo de reserva superará los 50.000 millones de euros al término de la legislatura. “Datos que infunden optimismo”, ha señalado, aunque ha alertado de la necesidad de actuar “con cautela” para evitar desequilibrios financieros, citando como “amenaza” el previsible envejecimiento de la población.
Caldera subrayó que la reforma está marcada por el consenso, la responsabilidad y la solidaridad, destacó que sigue las pautas del Pacto de Toledo y dijo que “consagra” los principios de sostenibilidad, solidaridad y contributividad.
Efecto llamada para la inmigración
Durante la conferencia de Alto Nivel sobre Inmigración Legal celebrada en Lisboa, Caldera ha afirmado que “la economía sumergida y el trabajo irregular son las únicas causas del efecto llamada” para la inmigración ilegal.
En su intervención, el ministro ha indicado que el Gobierno español “da su pleno apoyo a las iniciativas para sentar las bases de una política de inmigración común” que vayan más allá del control de las fronteras y se asienten “en una inmigración legal, en la integración cultural, en la cooperación para el desarrollo”. Para que este sistema legal sea seguro y justo, ha señalado, “es necesario que haya acuerdos fuertes con los países de origen y de tránsito”.
El titular de Trabajo ha señalado que el camino para enfrentarse a los desafíos del fenómeno de la inmigración ilegal es “favorecer los canales legales para los trabajadores, cooperar mano a mano con los países de origen y de tránsito, siempre bajo los valores de los Derechos Humanos”. Además, ha concluido que “es necesario crear espacios para la cooperación y la integración”.