Agencias.
El gobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha asegurado este martes en el Congreso de los Diputados que “en estos momentos no hay nada que ponga en riesgo los ahorros de los depositantes españoles”.
Durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso, Fernández Ordóñez hizo un llamamiento a la calma al reiterar su confianza en el sistema financiero español porque está “bien gestionado, regulado y supervisado”.
Además, ha insistido en que las entidades españolas han demostrado una mayor capacidad de resistencia que las de otros muchos países.
Fernández Ordóñez ha recalcado que las entidades españolas no han estado involucradas ni en la generación ni en la comercialización ni en la adquisición de productos financieros tóxicos, que, según han indicado, tanto daño están infringiendo al sistema financiero internacional. “Sus niveles de eficiencia, de rentabilidad y de solvencia les han colocado en una posición de relativa fortaleza para hacer frente a esta crisis”, ha añadido.
No descarta un déficit mayor
Fernández Ordóñez también ha advertido de que no es descartable que el déficit previsto en los Presupuestos Generales del Estado de 2009 para las Administraciones Públicas (el 1,9% del PIB) se amplíe debido a la actual incertidumbre.
El gobernador del Banco de España ha pedido prudencia en la gestión de la política fiscal, de manera que los estabilizadores automáticos asuman “el despliegue contracíclico” y mantengan una posición saneada a largo plazo. En este sentido, ha reiterado que dada la incertidumbre mundial es importante que se mantengan márgenes de actuación ante posibles situaciones de mayor debilidad.
Además, ha subrayado que es “fundamental” para suavizar el ajuste en el sector de la construcción que se disponga de un cierto margen para acometer los planes de inversión en infraestructuras en marcha.
La “gran responsabilidad” de CCAA y ayuntamientos
Además, Fernández Ordóñez ha incidido en la “gran responsabilidad” que tienen las Comunidades Autónomas y las corporaciones locales al asumir una parte muy importante del gasto público y en particular de la inversión pública.
El gobernador también ha abogado por acometer reformas estructurales que flexibilicen la economía, liberalicen determinados sectores y mercados e incrementen la competencia, y ha pedido que los salarios se adecúen a la productividad y “se evite la inercia alcista”.