Un trader de éxito es alguien realista. Conoce sus habilidades y sus limitaciones. Ve lo que ocurre en el mercado y sabe como reaccionar. Analiza el mercado sin economizar esfuerzos, observa sus propias reacciones y hace planes realistas. Un trader profesional no puede hacerse ilusiones.
En cuanto el aficionado recibe algunos golpes y debe echar mano de las reservas, abandona la chulería y se hace timorato, desarrollando extrañas ideas sobre el mercado. Los perdedores compran, venden o fracasan en sus operaciones debido a sus ideas fantásticas. Actúan como niños que tienen miedo de atravesar un cementerio o de mirar debajo de su cama por las noches, por temor a los fantasmas.
El entorno desestructurado del mercado hace fácil el desarrollo de fantasías.
Los perdedores que sufren del mito del cerebro le dirán: “Pierdo porque no conozco los secretos del trading”. Muchos perdedores tienen la fantasía de que los traders exitosos tienen algún conocimiento secreto.
Un trader desmoralizado saca a menudo su talonario de cheques y se va de compras en busca de “secretos de trading”. Puede enviar un cheque de 3000€ a un charlatán por un “sistema informatizado, infalible y probado con datos históricos”. En cuanto el sistema se autodestruya enviará otro cheque por un “manual científico” que explica cómo dejar de ser un perdedor y convertirse en un informado ganador, gracias a la Luna, Saturno e incluso Urano.
Los perdedores no saben que el trading es algo muy simple intelectualmente.
Gente inteligente, trabajadores duros que han tenido éxito en su carrera, se sienten a menudo atraídos por el trading. El cliente medio de una agencia tiene unos 50 años, está casado y tiene una educación universitaria. Muchos tiene estudios de post-grado o sus propias empresas.
¿Por qué fracasan estas personas inteligentes y trabajadoras cuando hacen trading? Lo que distingue a los ganadores de los perdedores no es ni la inteligencia ni los secretos, ni desde luego la formación.
Muchos perdedores creen en el mito de la baja capitalización. Estos piensan que tendrían más éxito si pudieran hacer trading con una cuenta más voluminosa. Todos los perdedores son eliminados del juego por una cadena de pérdidas o por una simple operación abismalmente mala. Cuando el aficionado ha sido eliminado e lmercado cambia a menudo de tendencia, en la dirección que él esperaba. El perdedor entonces coge una pataleta: ¡si solamente hubiera aguantado una semana habría ganado una pequeña fortuna¡’.
Los perdedores entonces toman ese cambio de tendencia como una confirmación de sus métodos. Ganan dinero, ahorran o piden prestado dinero suficiente para abrir de nuevo una pequeña cuenta. Y la historia se repite.
El perdedor es desplumado, el mercado se revuelve y prueba la razón del perdedor, pero demasiado tarde, por no haber podido aguantar, una vez más. Es entonces cuando nace la fantasía:”De haber tenido una cuenta mayor hubiera podido continuar en el mercado y ganar”.
Algunos traders sacan el dinero a sus amigos y parientes enseñándoles sus pronósticos. Según estos habría podido tener grandes ganancias, de haber dispuesto más dinero con el que trabajar. Pero si consiguen el dinero lo pierden también, ¡es cómo si el mercado se estuviera riendo de ellos¡
Un perdedor no está subcapitalizado, es su mente la que está subdesarrollada. Un perdedor puede destruir una gran cuenta casi tan rápidamente como una pequeña.Hace demasiadas operaciones y su gestión del dinero es chapucera. Asume riesgos excesivos, sea cual sea el tamaño de su cuenta. No importa lo bueno que sea el sistema, una mala racha de operaciones en falso lo expulsará del mercado.
Algunos traders preguntan a menudo cuánto dinero necesitan para empezar. Quieren ser capaces de aguantar una seria de pérdidas consecutivas o un saldo temporal negativo en su cuenta. ¡Esperan perder mucho dinero antes de ganar algo¡. Eso suena como un ingeniero que quisiera construir varios puentes que se hundirian antes de erigir su obra maestra. ¿Planearía un cirujano matar unos cuantos pacientes antes de llegar a ser un experto extirpando apéndices?
Un trader que desee sobrevivir y prosperar debe de controlar sus pérdidas. Eso se consigue arriesgando sólo una pequeña fracción del dinero disponible en una operación determinada. Concédase unos años para aprender a hacer trading. No es aconsejable empezar con una cuenta superior a los 20000€ y no pierda más de un 2% de su dinero disponible en una única operación. Aprenda de los errores baratos trabajando con una pequeña cuenta.
Los aficionados no esperan perder ni están preparados para ello. La noción de estar subcapitalizado es una escapatoria que les ayuda a evitar dos verdades dolorosas: su falta de disciplina y la falta de un plan realista de gestión del dinero.
Un saludo.