18.7.7. La aversión  al riesgo y a las pérdidas.

18.7.7. La aversión  al riesgo y a las pérdidas.

“Dos de los pecados cardinales del trading: dejar que las pérdidas corran y cortar los beneficios, son el resultado de la búsqueda de éxito en las operaciones recientes en detrimento de la rentabilidad a largo plazo.”

William Eckhardt

Este sesgo expresa la resistencia que tienen los traders a cortar las pérdidas y la impaciencia por tomar beneficios.

  a)  La aversión al riesgo.

Al hacer trading se sabe que estamos más tentados a arriesgarnos cuando estamos en pérdidas que cuando hemos acumulado  plusvalías.

Las consecuencias de todo esto son que:

–  Conservamos los títulos perdedores a pesar del riesgo que existe de perder aún más.

–  Vendemos muy rápido los títulos ganadores, para proteger los beneficios.

  b)  La aversión a las pérdidas.

La aversión a perder se refiere a la tendencia de los traders a preferir no perder antes que ganar.El sentimiento de miedo es más potente que el sentimiento de codicia.

Los estudios desarrollados por Daniel Kahneman (Premio Nobel de Economía 2002) y Amos Tversky determinaron que ante una misma cantidad de dinero las pérdidas nos generarán dos veces más dolor que la satisfacción obtenida por los beneficios. Por lo tanto podemos concluir que nos vamos a comportar de forma distinta cuando estamos en pérdidas que cuando estamos con beneficios. Concretamente perder es el doblemente más fuerte que ganar.

Pasándolo a números en términos de satisfacción, podemos afirmar que una pérdida de 50 euros seguida de una ganancia de 50 euros no va a equivaler a un resultado nulo, equivaldría a una pérdida de 50 euros.

Somos propensos a la aversión a las pérdidas si:

–  Pensamos que la mejor manera de ganar consiste en no cerrar nunca una posición con pérdidas.

–  Pensamos que nos conviene tomar rápidamente los beneficios: “¡más vale pájaro en mano que ciento volando!”.

–  Pensamos en hacer martingalas cuando nuestras acciones caen para poder recuperar lo antes posible.

–  Tenemos acciones que han perdido mucho valor y que ya no controlamos.