Octubre, noviembre y diciembre serán meses especialmente malos para revisar préstamos a interés variable. Y es que, según la Asociación Hipotecaria Española (AHE), recibirán el impacto más “fuerte” del euribor. Para el próximo año, sin embargo, las previsiones son algo más alentadoras, puesto que se auguran consecuencias “más suaves” a partir del mes de enero.
El euribor, indicador que condiciona la mayoría de las hipotecas vigentes en España, rige las subidas de estos préstamos financiados a tipo variable.
La AHE cree que la reciente decisión del BCE de contener los tipos ha contribuido “notablemente” a rebajar el nivel de preocupación de muchos hogares que están amortizando un préstamo variable.