Nueva replica terremoto del subprime para la bolsa. La desconfianza y la aversión al riesgo vuelve a golpear los mercados de renta variable. La jornada bursátil en Asia fue trágica y también lo ha sido en Europa. Los inversores europeos despertaron con un panorama desolador.
El índice Kospi de la Bolsa de Seúl se derrumbó un 7,3%, mientras que otros indicadores de referencia como el Strait Times (Singapur), Nikkei 225 (Tokio) o el Hang Seng (Hong Kong) perdían más del 3%. El dólar neozelandés ha registrado su mayor caída desde el crash de 1987. Sobran los motivos.
Los problemas de la financiera australiana Rams Home Loans Group para refinanciar deuda por valor de 5.000 millones han extendido las preocupaciones sobre la actual crisis financiera. La apertura de las bolsas europeas prolonga el estado de caídas. París, Fráncfort y Londres bajaron entre el 1% y el 2%. El Ibex 35, la referencia española, bajó un 3,72% al cierre, hasta 13.979,7 puntos, que coloca en números rojos en 2007 al indicador.
Se trata de su mayor caída desde el 4,15% que bajó el lunes 15 de marzo de 2004, el día siguiente a la inesperada victoria electoral del entonces candidado del PSOE y actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y cuatro días después de los atentados terroristas en Madrid del 11-M. El pánico vendedor fue la tónica de la jornada conforme fueron avanzando las horas. Las nuevas inyecciones de liquidez de la Fed no lograron calmar al mercado.
“Mientras los mercados no tengan una mejor apreciación de hasta donde puede extenderse esta crisis, y mientras sigan goteando noticias al respecto, no esperamos que las bolsas puedan recuperar posiciones con consistencia, manteniendo los índices una elevada volatilidad y una especial sensibilidad a las noticias negativas. Por ello seguimos recomendando prudencia a la hora de entrar en renta variable”, advertía esta mañana desde el bróker Link Securities.
Los grandes valores sufrieron un gran golpe. BBVA, Santander y Telefónica registraron descensos de entre el 3% y 4%. Las constructoras recibiendo una artillería de ventas sobre sus cotizaciones. Acciona cayó un 5,8%, ACS, un 4,4%, mientras que Ferrovial perdió un 6,92%. Según un informe de Deloitte, el parón en el sector constructor restará un 1% al PIB. Gamesa fue el valor más castigado con caídas del 8,2%. Sólo Endesa, sobre la que pesa una OPA, aguanta con un descenso del 0,5%.
Un saludo.