Francisco Paramés, el gestor de la cartera de fondos más rentables de España, que presume además de tener el único fondo español que no tuvo pérdidas en el fatídico crack tecnológico de principios de siglo, es pesimista cuando habla de la economía española.
Sus previsiones indican que el desplome inmobiliario afectará al resto de empresas, dado que vivimos en una burbuja crediticia. Asegura que la actividad crediticia ha subido un 25% en los últimos seis años, lo nunca visto, ni siquiera en China. Y teme que la desaceleración incremente el paro.
En cuanto a su estrategia de fondos, dice que es el momento de invertir en el extranjero. De hecho está intentando cambiar las condiciones de su principal fondo para que pueda rebajar el porcentaje de acciones españolas de la cartera. Por poner un ejemplo, Bestinfond, un fondo mixto de 1.500 millones de euros tenía en 2005 el 50% de su patrimonio en valores españoles. Ahora únicamente el 18%.