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La renta variable se dio de bruces con el verdadero estado de la economía real. Si la bajada de tipos la semana pasada de la Fed justificó la alegría compradora durante algunas sesiones, hoy se han conjugado una batería de datos macro suficiente como para pensar en recoger la ropa y esperar a un momento de menor incertidumbre para la toma de posiciones.
El Ibex 35 se dejó un 1,26% al cierre hasta los 14.311 puntos, con la construcción y la banca como sectores más perjudicados. El euro, por su parte, marcó un nuevo record contra el dólar ante la perspectiva de bajada de tipos por parte de la Reserva Federal, mientras que el crudo cae un 1% por el reinicio de la producción en el Golfo de México.
Un día para olvidar. A primera hora se conocía que la confianza empresarial en Alemania (Ifo) bajó en septiembre más de lo que esperaban los expertos y por cuarto mes consecutivo. A media tarde, el instituto Conference Board daba a conocer que su índice de confianza del consumidor de EEUU cayó en septiembre hasta 99,8 puntos, el peor dato en dos años. La suma se completaba con el retroceso en un 4,5% -el mayor en 16 años- del precio de la vivienda en la principal economía del mundo y la caída del 4,3% en las ventas de casas usadas en EEUU. Lennar Corp, la mayor constructora americana, se unió a la fiesta y comunicó unas pérdidas trimestrales de 513,9 millones de dólares, las peores en 53 años de historia, por la devaluación del suelo.
El consuelo para el inversor, que la Fed se ve casi obligada a rebajar los tipos de interés en su próxima reunión de octubre, después de hacerlo en medio punto el pasado día 18.
Las empresas del ladrillo revivieron, impasibles, otra avalancha de ventas durante la jornada. Acciona (-3,87%), OHL (-3,68%), ACS (-3,65%) y FCC (-3,3%) cedieron más del 3%, mientras que Ferrovial y Sacyr atenuaron las caídas al 1,6%. Inmobiliaria Colonial, por su parte, se dejó el 3,01% hasta los 3,87 euros por acción.
La banca no lo hizo mucho mejor. Dentro del selectivo, Bankinter, BBVA, Banesto, Sabadell y Popular cerraron con minusvalías cercanas al 1,6%. Santander escapó del afán vendedor con una leve caída del 0,45%. Banco de Valencia fue, en cualquier caso, el principal blanco de la ira del inversor con un retroceso del 3,63%.
En cuanto al resto de valores que forman parte del Ibex 35, destacan las caídas de Cintra (-3,3%), Iberia (-3,27%) y Mapfre (-3,26%). Apenas Endesa (0,18%) y Altadis (0,04%) culminaron una roja sesión en números verdes. Esta mañana, la junta de la eléctrica aprobó el desblindaje del voto y abrió el paso para que Acciona y Enel se hagan con el timón de la compañía.
Del resto del mercado, Aisa (-4,71%), Avanzit (-4,47%) y Sol Meliá (-4,12%) fueron los valores más castigados, seguidos de la aerolínea de bajo coste Vueling (-3,98%) tras abandonar Hemisferio el consejo de administración. Por el contrario, Befesa se dio un festín del 9,43%, seguida de Service Point (3,29%), que hoy aumentó su crédito sindicado en 40 millones hasta los 100.
En Europa, el DAX resistió el envite del inversor con una leve corrección del 0,23%. Por el contrario, el FTSE fue el más castigado con caída del 1,07%. Dentro del selectivo Eurostoxx 50, Fortis se despeñó un 4,34%. Al contrario, Alcatel recuperó un 2,34%, seguido de RWE (1,14%).
En cuanto a las materias primas, el petróleo se toma un respiro tras las fuertes alzas de las últimas sesiones mientras que se reanudaba la producción momentáneamente detenida en el Golfo de México. El futuro del barril de WTI cede un 1,73% hasta los 79,55. El Brent acusa la noticia con un abaratamiento del 1,93% hasta los 77,39 dólares. En cuanto a las divisas, el euro batió un nuevo récord en 1,4157 dólares después de que se publicaran varios indicadores económicos de EEUU que confirmaron la debilidad del mercado inmobiliario y de la confianza del consumidor. En este momento se cambia por 1,4126 unidades. La deuda española a 10 años, por su parte, reduce tres centésimas su rentabilidad hasta el 4,44%.