Agencias.
La venta de un 1,5% del capital de Telefónica anunciada por el BBVA el pasado jueves ha levantado especulaciones sobre la presencia del banco en la operadora, calificada desde hace tiempo como “la única estratégica”.
¿Lo sigue siendo? “Hasta cierto punto sí, pero solo hasta que sea necesario disponer de ella porque surja una buena operación de compra, en cuyo caso se vendería como todas las demás”, ha asegurado a este diario un portavoz del banco.
Estratégica, pues, ma non troppo. El banco que preside Francisco González acaba de anunciar la venta a Abertis de su participación en Hispasat (10,75%), y se dispone a hacer lo propio con Iberia (7,3%) en cuanto se concrete una oferta mínimamente atractiva, lo que no hace sino confirmar la estrategia anunciada por FG al asumir la presidencia en solitario: la utilización de la cartera industrial para financiar compras de la cartera bancaria.
La única salvedad a esta regla venía siendo Telefónica, en razón a la existencia de “vínculos de negocio bastantes relevantes entre ambas empresas”, según manifestación del director financiero de la entidad en su día, a lo que hay que añadir la estrecha relación de amistad existente entre César Alierta, presidente de la operadora y el propio FG.
El anuncio de venta de ese 1,5% parece, con todo, estar más relacionada con la típica operación de lavado de cupón por parte de clientes que con otra cosa. La participación estable del BBVA en Telefónica sigue estando en el entorno del 5,47%, guarismo equivalente a casi 270 millones de acciones, y cualquier porcentaje adicional corresponde a paquetes de clientes manejados por el banco, por lo que el 1,5% vendido ahora podría aparecer de nuevo en los registros del BBVA en pocos días. Accionistas importantes de Telefónica son también La Caixa (5,442%) y los bancos Chase Nominees (9,9%) y State Street Bank (5%).
Venta de Repsol
En junio de 2006, el BBVA anunció la venta de la histórica participación que mantenía en Repsol YPF (del 5%), por un importe de 1.290 millones de euros, con plusvalías de 523 millones. Ese dinero, más el obtenido por la enajenación del 15% que mantenía en la italiana BNL, fueron empleados en la compra de los bancos tejanos Texas Regional Bancshares y State National.
Igual suerte corrió la participación en Iberdrola, convertida en una de las más firmes alianzas existentes durante décadas en el capitalismo español. En febrero de este mismo año, el banco anunció la venta del 5% que le quedaba en la eléctrica por 1.570 millones de euros (plusvalías de 844), destinados a financiar la compra del estadounidense Compass Banchares. FG dejó entonces claro que, en los tiempos que corren, “no hay sitio para sentimentalismos”.
En los últimos años, el BBVA ha salido del capital de Repsol YPF, Iberdrola, Gas Natural, BNL, Terra, Sogecable, Antena 3 e Hispasat, entre otras, ventas por las que ha ingresado una cifra cercana a los 4.500 millones de dólares. En esta línea, Telefónica puede ser el último de Filipinas, una “reserva de capital” que a precios de mercado vale hoy 3.500 millones de euros, y de la que tirar en cuanto un nuevo banco se ponga a tiro.